nada de juegos (y menos aún en el cielo).
yo invité a la danza
ahora no me pisen
tenía buenos argumentos para creer
y terminé mintiendo.
pero esas son las reglas si quieres jugar
- una mentira por una verdad
y a la salida del infierno te esperan
con tragos de un mejor olvido y un mañana
- vos verás
quizás no estén deteniendo la lluvia
y más seca que húmeda reclamarás la sal
de mis lágrimas o de otro cuerpo.
por eso yo no quiero jugar
porque en las flores encuentro mi sangre
y en los patios de la fiesta se vierte
demasiado alcohol
al mirarte…
la luz es eléctrica y mis palabras gas
también son eléctricos los pensamientos
me paso la noche iluminando la habitación con ellos
me vuelvo un poco de vos dejo de ser otro poco…
es lo que pasa cuando dos se invitan al juego,
pero esto
no es el cielo.
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